miércoles, 2 de diciembre de 2009

LENGUAJE ORAL

VICIOS LECTORES

Regresiones:
Uno de los principales enemigos de la lectura comprensiva. Volver atrás, una y otra vez, antes de terminar el párrafo, produce un efecto negativo: interrumpe la visión de conjunto necesaria para la comprensión. Divide el pensamiento y perderemos de vista la idea general.

• Una solución: Completar siempre la lectura del párrafo. Entonces podremos volver sobre algún punto oscuro que hayamos identificado.

Vocalización: ¿Quién no ha movido alguna vez los labios al leer? Aunque no emitamos sonido alguno, la vocalización es una fuente de distracción, ya que nos obliga a estar pendiente de cada palabra y no de cada idea. Suele estar relacionado con el origen del aprendizaje, ya que de pequeños pronunciamos cada palabra en voz alta.

• Una solución: Probad a introducir un lápiz o algo similar entre los labios.

Subvocalización: Consiste en ir pronunciando mentalmente las palabras que leemos aunque no hagamos ningún movimiento con los labios. Es un freno a la agilidad del pensamiento. Es considerado como uno de los vicios más difíciles de erradicar.

• Una solución: Máxima concentración para que la subvocalización se convierta en actividad mental que capte directamente las ideas del autor.

Movimientos: Son los defectos más corrientes. Recorrer las líneas con el dedo, balancearse, seguir el ritmo con la mano, mover la cabeza o adoptar posturas incómodas se consideran vicios leves. Pero también entorpecen lo que únicamente debería de ser actividad mental y el invariable movimiento de los ojos.

• Una solución: La mejor forma de erradicar estos malos hábitos es tomar conciencia de ellos. Durante la lectura, prueba a cerrar los ojos y “verte” a ti mismo. Te será de gran ayuda.

Vocabulario pobre: El diccionario es un gran amigo del lector. Utilizarlo con frecuencia y eficacia es el mejor antídoto contra la lentitud en la lectura. Cada palabra que no entendemos es un “agujero negro” en el texto y en su comprensión.

• Una solución: Leer, leer y leer. Quien más lea, más ampliará su vocabulario. Y más querrá seguir leyendo.

Exceso de fijaciones: Si leemos palabra por palabra tardaremos más y entenderemos menos. El lector eficaz aprovecha al máximo toda la capacidad de visión que tienen los ojos. En una sola fijación se pueden abarcar tres y cuatro palabras. Profundizaremos este punto en las técnicas de velocidad lectora.

• Una solución: Para ampliar el campo visual prueba a leer columnas de palabras y no líneas. Dirige la vista hacia el centro de cada renglón.

No olvidemos que los ruidos, las luces inadecuadas, la incomodidad e incluso el exceso de comodidad son factores que aumentan la distracción. Y la distracción es uno de los vicios lectores al que más nos debemos enfrentar, está en el origen de cada uno de los malos hábitos analizados.