jueves, 14 de abril de 2011

Lectura comprensiva

LENGUAJE, LENGUA Y DISCURSO

Una dura tenaza apretando, apretando... Desde que llegó ahí estaba. Salto en el banco cuando sintió la campana... Todos salieron al patio y entendió que él también tenía que salir. Tenía una gruesa rebanada de pan que le había puesto la mamá en la bolsita y alcanzó a sacarla antes de ir al patio. Caminaba apenas porque todo su ser temblaba alrededor de la tenaza instalada en el corazón. En un rincón, una nena que conocía de la iglesia estaba sola. Se acercó y vio que lloraba. Le pasó un pedazo de pan. Los ojos celestitos llenos de lágrimas lo miraron y vio la mano extendida aceptando.... Terminaron de comer callados la rebanada toda mojada en llanto. Había venido a la escuela con Pedro, el vecino que ya estaba en cuarto, y todo el tiempo trató de entender algo. La señorita hablaba muy rápido y apenas captó algunas cosas. De lo que cantaron cuando se levantaba la bandera, nada. Después un poco: el saludo y los gestos indicando donde sentarse en esa pieza llena de asientos. Cuando ya no podía mas, la maestra hizo salir a todos a la galería y los fue acomodando de los hombros, uno detrás del otro, mientras seguía y seguía diciendo palabras que rebotaban en sus ordos. Corrió todo el camino de vuelta, sin esperar a Pedro. La mamá ya estaba en la tranquera. -¡Oi!, filhinho! iComo fuoi na escola hoje? iVoce gustou da senhorita? ..- Las palabras se fueron deslizando en sus oídos como si fueran de crema suave, de aceite tibio. Llegaron hasta la tenaza que apretaba el corazón y la aflojaron. Se abrazó a las piernas de la madre y el tibio aroma de pan que se desprendía del delantal terminó de soltar la opresión del pecho y por fin pudo respirar tranquilo.

ME. Desafíos. Lengua. EGB 3 y Polimodal. (pág. 13).Posadas. SiPTeD.


No hay comentarios:

Publicar un comentario